VULGARISMO
Un vulgarismo es una expresión
morfológica, fonética o sintáctica empleada en lugar de la palabra correcta y
que no se considera parte de la llamada lengua culta. Sin embargo, muchas expresiones
que antiguamente se consideraban vulgarismos hoy se aceptan y son de uso común
(por ejemplo, adecúo en lugar de adecuo). Los vulgarismos no han de ser
necesariamente signos de ignorancia, sino que dependen del contexto (la región)
en el que se halla el hablante. Hasta no hace mucho, no era raro que se
trataran como vulgarismos simples variantes del español, en particular muchos
giros americanos, como recién, no más, etc., que actualmente están aceptadas
como correctas.
EJEMPLOS:
A la mejor (a lo mejor)
Agarré y me fui (entonces me
fui)
Agarré y se lo dije (entonces
se lo dije)
Ai (ahí o hay)
Aiga (haber)
Anduve (andar)
Ansina (así es)
Arriba de (encima de)
Asté (usted)
Aúja (aguja)
Cábida (cabida)
Calcamonía (calcomanía)
Calcomonía (calcomanía)
Calquear (calcar algo)
Carnecería (carnicería)
Ceviles (civiles)
Como tas (como estás)
Corristes (corriste)
Movistes (moviste)
Llamastes (llamaste)
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